¿Por qué nos sentimos ansiosos y estresados?
El estrés y la ansiedad son la respuesta natural ante diferentes situaciones. Nos dan mensajes específicos sobre las necesidades que debemos cubrir en esos momentos. Expresamos esos mensajes emocionales de diversas formas, pero las más importantes y fáciles de identificar son las respuestas corporales. Ante el estrés, nuestro cuerpo se pone tenso para defendernos. Cuando nos sentimos tristes, la energía decae para que podamos hacer una pausa y buscar apoyo y tranquilidad. De igual manera, cuando sentimos ansiedad, el sistema nervioso activa el corazón y la respiración para que afrontemos alguna amenaza. Todas estas sensaciones pueden variar en intensidad, dependiendo de la situación, la experiencia que tenemos con dichas emociones. También influirán los recursos que hemos desarrollado para manejarlas a nivel físico, cognitivo y comportamental.
¿Qué podemos hacer para sentirnos mejor? Una de las estrategias más sencillas y útiles para reducir el estrés y la ansiedad puede ser la respiración diafragmática. Este ejercicio nos permitirá oxigenar nuestro cuerpo de forma óptima. Facilitará la regulación del corazón y la respiración, ayudándonos a relajar los músculos y a sentirnos en calma. Se ha demostrado que realizar esta técnica con regularidad nos beneficia física y psicológicamente.
Reduciremos:
Tensión muscular
Síntomas de estrés y ansiedad
Esto facilitará el manejo de la ira, la solución de problemas y la toma de decisiones. Puede practicarse de pie, estando sentados o acostados y obtendremos múltiples beneficios al practicarla por algunos minutos. Este ejercicio puede hacerlo cualquier persona, siempre y cuando no presente problemas médicos severos en vías respiratorias.
Aprendamos a reducir el estrés y la ansiedad
La respiración se realizará con el diafragma, es decir, el músculo que se encuentra debajo de las costillas. Prepárate para reducir tus niveles de estrés y ansiedad siguiendo estos pasos:
Mantén la espalda derecha y manos libres De forma opcional, puedes colocar una mano sobre el pecho y la otra sobre el abdomen para percibir mejor el movimiento.
Inhala por la nariz contando del uno al cuatro Inflando el abdomen expandiendo el músculo del diafragma (sentirás como la mano sobre el abdomen se mueve). Evita que se infle el pecho (la mano sobre el pecho no debe moverse).
Aguanta la respiración con el abdomen inflado Realiza esto mientras contamos del uno al cuatro.
Exhala lentamente por la boca Cuenta del uno al cuatro, mientras se desinfla tu abdomen.
Repite este ciclo por algunos minutos cuando quieras regular tus emociones, liberar el estrés, reducir la ansiedad, conciliar el sueño o simplemente relajarte.
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