Cada día reafirmó la idea de que el poder habita dentro de nosotros. Nada está afuera. Solo tenemos que mirar hacia dentro y tomar la decisión de auto-descubrirnos, así como rezaba el oráculo de Delfos, de la mitología griega: ‘conócete a ti mismo’.
Todos los habitantes del planeta tenemos la posibilidad de ‘RenaSER’ de nuestras propias cenizas como el ‘ave Fénix’. La tendencia de la humanidad ha sido al sufrimiento, al miedo, al autocriticarnos y criticar a los demás. La crítica derriba el espíritu interno. Las personas a veces, no se dan cuenta que todo es una constante elección.
Por la misma dinámica y creencias sociales la tendencia es a culparnos y culpar a otros. Ni bueno, ni malo. No obstante, todos podemos transformar esos hábitos. Lo esencial es aprender a amarnos.
Ese es uno de los principales aspectos que trabajamos en las sesiones de coaching. Podría suceder que no sepas cómo hacerlo. Pero el simple, hecho de querer cambiar tu estilo de vida, es un paso hacia el camino de los sueños y la realización personal.
La tendencia de la humanidad es al sufrimiento. A crear películas de terror en su vida. Así que he descubierto que cuando aprendemos a amarnos a nosotros mismos, nuestro mundo exterior se transforma. No se logra de la noche a la mañana.
Sin embargo, cuando se elige ser consciente y amarse cada día un poquito más, tu vida podría florecer como un jardín. ¿Qué tipo de jardín deseas? ¿Hay maleza en tu vida?. Podrías elegir transformar esos hábitos que te han llevado a vivir la experiencia que afrontas hoy!.
Todo comienza con un pequeño paso. Las grandes cosas de la vida, han empezado por algo pequeño. En las sesiones de coaching invito a que seamos compasivos y amorosos con nosotros mismos.
En ese proceso quizás, podrías regresar a los antiguos hábitos. Es normal, es fundamental ser perseverante. Personalmente, en mi senda de ‘despertar de conciencia’ descubrí que era perfeccionista y critica conmigo. Elegí, amarme por encima de todas las cosas. Transformar mis creencias y ser amable conmigo misma. Aceptarme. Convertirme en la guardiana de mi vida. En mis afirmaciones diarias, aprovechó cada instante para reconocerme y valorarme.
La creencia humana de que tenemos un defecto no es cierta. Lo he comprobado. Todos los seres humanos, somos un océano azul. Somos únicos, auténticos y originales. Somos hijos del todopoderoso. Somos la perfecta expresión divina.
¿Entonces por qué inventarnos defectos?. Solo tenemos que tomar la decisión de expandir nuestra conciencia para despertar a nuestro poder interior y aprender a valorar a la humanidad. La felicidad consiste en sentirnos a gusto con nosotros mismos.
Así que te invitó a seguir estos 10 pasos para amarte incondicionalmente:
1. Abandona la crítica. Deja de criticarte ahora y por siempre. Has estado criticándote durante años, como lo dice mi amiga Louisa Hay. Así que te invitó a probar otra táctica. Fue revelador para mí, cuando descubrí que podía hacer cambios que me apoyarán a amarme. Todo es un proceso. Recuerda, todo el mundo cambia. Escoge pensamientos nutritivos.
2. No te atemorices a ti mismo. Deja de asustarte con pensamientos atemorizantes. He observado que las personas crean de una situación pequeña, circunstancias agobiantes. La mente es tan buena directora de cine que crea películas de terror. Olvidando el poder divino.
3. Sé agradable, amable y paciente contigo mismo. Un buen ejemplo, del poder de la paciencia es cuando se cultiva un jardín. Al principio, encuentras tierra árida. Luego la remueves, siembras y aunque parezca que no está sucediendo nada, está sucediendo grandes cosas, como lo advierten mis maestros, Wayne Dyear, Deepa Chopra, Louisa Hay, entre otros. Claro, si has sembrado semillas de prosperidad. La vida es como un jardín.
4. Sé paciente contigo mismo. Observa los pensamientos negativos como la mala hierba. Inspírate en lo bello. A los seres humanos cuando se les pregunta que si tiene una buena autoestima, la gente responde, pero por supuesto. En realidad, cuando se es crítico consigo mismo, no hay una buena autoestima, tampoco cuando se siente envidia, inseguridad, resentimiento, celos, ira, odio, en fin..
5. Sé amable con tu mente. Durante mis charlas les preguntó a los participantes ¿sí, permitirían que le echaran una bolsa de basura en la sala de su casa?. De inmediato responden, ¡no!. Entonces preguntó otra vez. ¿Por qué le echas basura a tu cerebro?. Lo haces cuando alimentas pensamientos negativos, dolor, culpa, resentimiento, envidia, insensibilidad, ansiedad, odio, amargura, pereza, estrés, rabia, ira, crítica, etc.. Somos humanos, es cierto y amorosamente imperfectos.
Podemos aprender amarnos poco a poco. Todos en el planeta podemos practicar los cuatro amores: el amor a Dios, el amor por nosotros mismos, el amor a la naturaleza, el amor al prójimo.
6. ¡Elogiate!. Entra al salón del elogio. Cuando te sientas agobiado, triste o criticado por los demás. Me gusta ir al salón de elogios que he creado imaginariamente y darme un baño de popularidad. La gente, piensa que eso es raro, pero lo raro es no hacerlo. ¿Por qué no reconocer lo bueno que somos? .
7. Practica la meditación. Lo único que tendrías que hacer es tomar conciencia de tu respiración. Meditar no es cosa del otro mundo. Todos podemos meditar al menos dos minutos diarios. Podrías cerrar los ojos y respirar de manera consciente. Dejar que la mente se relaje.
8. Escucha tu intuición. Sin tener conciencia a veces se pasa por encima de lo que nos dice nuestro sexto sentido. Todos los tenemos. Solo es cuestión de aprender a escucharlo.
9. No le hagas a los demás lo que no te gustaría que te hicieran a ti. A veces, queremos que los demás se comporten equitativos, amables, amorosos, generosos, comprensivos con nosotros. Pero no somos conscientes de que hemos sembrado en otros?. Queremos que los demás cambien. Pero, no podemos cambiar a nadie. Solo a nosotros.
10. Mejora los hábitos alimenticios. Equilibrar la alimentación. A veces, por el afán de hacerlo todo, poco tiempo le dedicamos a comer a la hora recomendada. Importante buscar alimentos nutritivos. Has observado ¿de qué manera comes? ¿qué pensamientos tienes cuando comes? . En los restaurantes observo a la gente más pendiente del celular que de respetar ese espacio sagrado. Otros comen de afán. Ni bueno, ni malo.
コメント