La culpa, ¿Para qué sirve?
Muchas veces hemos escuchado la frase “La culpa no sirve para nada”, pero… ¿es esto cierto?
La culpa normalmente es útil para responsabilizarnos y aprender de nuestros errores, sin embargo, es importante conocer que no siempre es así, lo que nos lleva a indagar más sobre los dos tipos de culpa: la real y la existencial.
LA CULPA REAL
Se da cuando con o sin intención, generamos un daño a alguien a través de nuestras decisiones. Cuando esto sucede, lo recomendable es hacernos responsables de las consecuencias, ya sea pidiendo perdón o aprendiendo de la situación.
Un ejemplo de lo anterior es cuando estamos dentro de un equipo de trabajo y no nos responsabilizamos de la parte que nos corresponde sabiendo que esto afectará a nuestra calificación y a las de los demás. Si decides hacerlo, es importante que tomes responsabilidad de tus acciones y enfrentes las consecuencias: que pueden ser despidos o una llamada de atención. Sin embargo, puedes aprender